Hace algunos años, mi hija menor me pidió que le eligiera un libro para leer.
¿ Sobre qué quisieras leer? le pregunté, para mi asombro me contestó: "algo que sea difícil". Obviamente, hube de cuestionarle, qué significaba algo difícil para ella, a lo cual manifestó: algo que no sea una pavada....
Ciertamente, me gratificó el hecho puntual que supiera distinguir entre una lectura liviana y algo que supuestamente le complicara su fácil comprensión. Así que aproveché la oportunidad y le entregué un libro de Jorge L. Borges. El libro en cuestión era Ficciones, le aclaré que empezara por Funes el Memorioso y que si no comprendiese algo me lo hiciera saber. Fue así, que a la noche siguiente, estábamos ella y yo leyendo juntas el libro. Comencé a leer de a párrafos y cada una intentaba dar una imagen de lo que le parecía, de cómo imaginaba el lugar, cómo eran las facciones del personaje y su vestimenta, su modo de caminar por ejemplo. Adentrándonos en el cuento, pudimos extraer de aquella lectura mucho más que lo leído, logramos darle vida y color al personaje, haciéndolo propio, apartándolo de la hoja impresa.
Esta pequeña situación, hizo que hoy día, mi hija tenga predilección por la lectura en general, su propio criterio de búsqueda y lo más importante: amor por los libros.
Si hay alguien que aún no empezó, que es temeroso de leer un clásico pensando que no lo entenderá, tal vez en este rinconcito de lectura, podamos entre todos, entenderlo, hacer de cuenta que alguien nos está contando el cuento y llegar a su comprensión, en la continuidad habrán descubierto el deleite de entrar : Al Mundo de los Clásicos y de los grandes escritores.
Para quien quiera disfrutar de Funes el Memorioso solo basta hacer click.