miércoles, 28 de noviembre de 2007

Un género peculiar


Novelas de terror góticas





El cuento, el relato o la novela de terror son como los parientes pobres de la literatura, que conocemos como seria. El éxito desmedido de los actuales autores de best-sellers dedicados al género ( Stephen King, Dean Koontz, entre otros), tal vez provoque el alejamiento a los consumidores de literatura de calidad.
No siempre fue así. Al margen de estos últimos nombrados, en la historia de la literatura se han dado innegables casos de escritores de talento empeñados en asustarnos. Empecemos por la novela de terror gótica. No se asusten!!
El adjetivo gótico deriva de que gran parte de estas historias trascurren en castillos y monasterios medievales. En sentido estricto, el terror gótico fue una moda literaria, fundamentalemente anglosajona, que se extendió desde finales del siglo XVIII hasta finales del siglo XIX. El movimiento gótico surge en Inglaterra y las narrativas proliferan entre 1765 y 1820, con la iconografía que nos es conocida: cementerios, páramos y castillos tenebrosos llenos de misterio, villanos infernales, hombres lobo, vampiros, doppelgänger ( transmutadores o doble personalidad) y demonios, etc.
Castillos embrujados, criptas, fantasmas o monstruos son los ingredientes así como las tormentas y tempestades, la nocturnidad y el simple detalle truculento, todo ello surgido muchas veces de leyendas populares. La obra fundadora del gótico es El Castillo de Otranto de Horace Walpole. El romanticismo exploró esta literatura casi siempre inspiradora de sentimientos morbosos y angustiantes.

Sin embargo, obras de pleno siglo XIX como Té verde de Sheridan Le Fanu, Frankenstein de Mary Shelley, El corazón delator de Edgar Allan Poe, y más adelante Janet, Cuello Torcido de R.L.Stevenson, Drácula de Bram Stoker, El horla de Guy de Maupassant, Otra vuelta de tuerca de Henry James, etc, puede decirse que superan el terror gótico, pues no reúnen las citadas característicias. Salvo en casos excepcionales, tienden al formato corto del cuento en menoscabo de la novela, no parecen necesarios los aullidos espectrales y los truenos, rayos y centellas de tormentas, no tienen por qué transcurrir en escenarios ruinosos, castillos y monasterios medievales. Por lo tanto pueden considerarse ya como obras plenamente representativas del terror moderno que alcanzará a nuestros días, si bien en este punto la opinión de los críticos está dividida.


En los relatos góticos se advierte un erotismo larvado y un amor por lo decadente y ruinoso. La depresión profunda, la angustia, la soledad, el amor enfermizo, aparecen en estos textos vinculados con lo oculto y lo sobrenatural. Algunos autores sostienen que el gótico ha sido el padre del género de terror, que con posterioridad explotó el fenómeno del miedo con menor énfasis en los sentimientos de depresión, decadencia y exaltación de lo ruinoso y macabro que fueron el sello de la literatura romántica goticista.




Algunas curiosidades:




+ El escritor romántico español Gustavo Adolfo Bécquer , incluyó en sus Leyendas, algunos relatos de miedo muy meritorios como Maese Pérez, el Organista, El Miserere y El Monte de las Animas.







+
A fines del siglo XIX, Oscar Wilde tomó este subgénero con humor en su relato El fantasma de Canterville.











+ La escritora norteamericana Anne Rice, cuyas obras mezclan lo cotidiano con historias de vampiros y de erotismo oscuro, ha tratado de revitalizar, temáticamente, el terror gótico.













+ En los últimos años, la producción de este género se ha trasladadado, en gran parte, desde el campo de la literatura al de la cinmematografía, la historieta, la televisión y los video-juegos, dando origen a un nuevo género de terror.





+ H.P.Lovecraft, por su parte, lograría sintetizar en las primeras
décadas del siglo XX la tradición que partía de lo gótico con la
ciencia ficción contemporánea.







En general, el público se siente atraído hacia este tipo de literatura por los característicos estímulos emocionales, insólitos, intensos y raros, que proporciona su lectura. En el plano fisiológico, este tipo de obras proporciona una aceleración del ritmo cardíaco y respiratorio que por lo general termina en un desahogo final. Los que disfrutan de la obtención extra de adrenalina son quienes más disfrutan.
Espero les haya resultado entretenido, les aclaro que la mayoría de los libros mencionados tienen un vínculo directo con acceso a la obra completa, asi que, no hay excusa para no abrir, imprimir y tener un libro gratis para el fin de semana.
Un gusto como siempre, espero sus comentarios, ¿ han leído novelas de terror?, opinen del género y por las dudas, dejen sus luces encendidas.
Nos vemos, hasta la próxima!!





miércoles, 21 de noviembre de 2007

El Romanticismo



Cuando leemos alguna poesía, sistemáticamente la calificamos de romántica o testimonial, aunque comúnmente la relacionamos en forma generalizada al romanticismo y a éste como algo propio del amor.
Los orígenes del romanticismo se remontan al siglo XVIII, nacido como un movimiento cultural y político que surge como reacción revolucionaria a la Ilustración y al Neoclasicismo, aportándole importancia vital al sentimiento.
El romanticismo trascendió las fronteras del Reino Unido y Alemania y se fue incorporando a toda Europa extendiéndose a muchos países quienes aportaron su idiosincracia y característica única al movimiento pero respetando en forma puntual a la vida, la naturaleza y al hombre mismo, revalorizando la profundidad de los sentimientos.
Se ha considerado a la novela romántica como un género menor, sin embargo, el tema amoroso con final feliz es clásico dentro de la historia de la literatura, se ha desarrollado mayormente en lengua inglesa pero, en Estados Unidos y Canadá en la actualidad, es el género más vendido, lo que trajo como secuela que haya editoriales que sólo se dediquen a este género, ofreciendo exquisitas ilustraciones y excelentes encuadernaciones.
Por otra parte, sus autores ( tanto hombres como mujeres) se han esmerado en aportar investigaciones históricas, geográficas, por ejemplo, como valor agregado para que se conviertan en clásicos literarios de más nivel y de ese modo, conquistar otros públicos. Esto es así a tal punto, que en los últimos años muchos autores han sido premiados en concursos literarios, donde antes este género no tenía cabida.
En la novela romántico-histórica existe una clasificación:



Medieval: Siglos V-XV. Escoceses normandos, vikingos.
sajones, invasiones y guerras medievales.






Regency: Reinado de Jorge IV de Inglaterra








Victoriana: Siglo XIX, Reinado de Victoria de Inglaterra.







Salvaje Oeste: Conquista oeste, Independencia Americana, indios
mestizos, guerra civil americana.





Como pueden apreciar, lo que parece "vulgar" no siempre lo es. Recuerdo de niña que mi mamá compraba unos pequeños libritos cuyo nombre de autor era: Corín Tellado. Yo tendría 7 años cuando comencé a leerlos. Eran novelas muy románticas, seguí leyendolas por años. A medida que fui creciendo cronólogica y literariamente, supe que eran "novelas rosas", título peyorativo en literatura por supuesto, sin embargo, condicionó mi hábito por leer.
Lo que me gustaría dejar como corolario de este post, es que al elegir un libro lo que nos debe importar es nuestro gusto personal y no dejarse llevar ni por el marketing ni por la crítica literaria, pues cada género a su vez, tiene escritores excelentes, sólo hay que investigar un poquito de manera que, al adquirir tampoco compremos mala calidad de lectura, el tiempo y el hábito serán los encargados de convertirnos luego en electores de calidad.
Gracias por acompañarme y un saludo cariñoso para todos










miércoles, 14 de noviembre de 2007

Punto de Encuentro

Una de cualidades que más me identifica es la curiosidad, eso me ha llevado en muchas oportunidades a lugares impensados y sorprenderme gratamente. Es así como voy descubriendo librerías antiguas y nuevas, cafés literarios y todo aquello que represente la movida cultural. En ese transitar hay otra afición que intercalo y es la arquitectura. Aclaro que no entiendo nada del tema pero, me encanta ver edificios antiguos, saber sus orígenes, se conocen historias muy interesantes a través de ellos. Hoy les cuento brevemente la historia de la actual librería El Ateneo.

En 1919, en la Avda. Santa Fe 1854, donde primariamente existió una fábrica de carruajes y luego el teatro llamado el Nacional Norte, un empresario pionero de la industria discográfica que hiciera grabar a Carlos Gardel entre otros, llamado Max Glücksman hizo construir el Grand Splendid como una catedral del cine y el teatro: 4 hileras de palcos con 550 butacas, una platea para 500 personas, refrigeración y calefacción, techo corredizo y una cúpula decorada por el pintor Nazareno Orlandi con alegorías pacifistas, por el fin de la Primera Guerra Mundial.

Cuando a finales de 1999 comenzaron rumores de su cierre, mucha gente se manifestó en contra pero, negocios son negocios y el Gran Splendid sólo redituaba pérdidas.

Fue así como la librería Yenny propuso alquilar el inmueble con el propósito de convertirlo en librería pero, debiendo respetar la infraestructura ( gemela con el teatro de la Opera de Paris) su escenario y palcos.

Efectivamente, el Grand Splendid, se transformó en una de las librerías más grandes de Sudamérica. "El Ateneo", hoy por hoy es uno de los lugares más visitados por los turistas, conglomera miles de libros los cuales, están a disposición del público para poder leer plácidamente en sus salas de lectura. La Librería cuenta con una confitería en el lugar donde antes se ubicaba el escenario, locación privilegiada para tomar algo mientras leemos. Los palcos y otros sitios destinados a tal fin, son los elegidos para tomar asiento confortablemente y dedicarse a leer, siempre bajo el amparo de una música muy suave que simplemente invita al relax.


En el piso inferior se encuentra "El Ateneo Junior". Un salón especialmente ambientado para los más chicos. En un amplio espacio con mobiliario y decoración alegre y colorida, ellos también pueden tomar los libros de las estanterías y disfrutar igual que los mayores del buen hábito de la lectura, para los más chiquitos que aún no saben leer, libros para colorear e historias en dibujos serán un entretenimiento más que agradable para compartir en familia.

En el tercer piso, suele haber exposiciones, presentaciones de libros, conferencias, etc. En definitiva, El Ateneo es un lugar mucho más que recomendable.


En continuidad con el tema, en los últimos años han proliferado los Cafés Literarios, bares donde además del tradicional café se participa en distintos eventos culturales. La idea de los bares temáticos fue acercar el arte, el deporte, la cultura en general a los concurrentes teniendo entonces, un agregado que convoca a distintos grupos de gente según un interés ó gusto específico, hay muchísimos dispersados en toda la ciudad y convocan público de todas las edades

Es bueno tomar conocimiento de todas las posibilidades que ofrece la Ciudad porque muchas veces sin necesidad de realizar una inversión importante y en otros casos absolutamente gratis, podemos acceder a lugares increíbles donde además de pasar un momento agradable, aprendemos algo. La mayoría de los municipios, localidades del interior, incluso barriales, tienen su agenda cultural a través de Internet, consulten las mismas y anímense a participar de los eventos. Si conocen algún lugar agradable y tienen ganas de compartirlo, pueden mencionarlo asi también nosotros podemos concurrir.

Un beso a todos y hasta el próximo post!





martes, 6 de noviembre de 2007

Hoteles Literarios


Adentrarse en el mundo de los libros no significa recurrir siempre a ensayos o novelas que, muchas veces por su volumen tendemos a desdeñar de antemano. Recorriendo librerías, nos encontramos con una variedad que además de ser interesante e instructiva suele ser muy entretenida y es la que tiene que ver con las biografías, anécdotas y datos de famosos escritores.

Nos imaginamos a un Shakespeare por ejemplo muy pulcro, sentado en un escritorio con pompa y circunstancia sin embargo, este hombre fue básicamente un actor y de los que hoy llamaríamos “under”, un buscavida que tuvo muchos oficios para poder sobrevivir y que en sus tiempos libres escribía obras de teatro, las que lo catapultaron a la eternidad y paradójicamente desmerecidas en su época por provenir de un actor de baja estirpe. Este hecho a modo de ejemplo, es el propósito de muchos autores que se dedican a indagar en la vida personal y el andar de escritores famosos.

Estos investigadores, acopian datos muy interesantes compilando la información para su posterior publicación. Hoy me voy a referir a uno en particular donde el turismo y literatura se fusionan, para ofrecernos una información ilustrativa y animada, la misma tiene que ver con la estancia de los escritores en distintos hoteles del mundo. Es así como su autora Nathalie Saint Pahlle comienza por la ciudad de Adrogué, en la provincia de Buenos Aires, en cuyo hotel, Las Delicias, Borges pasaba algunos días descansando. "...."En cualquier parte del mundo en que me encuentre cuando siento el olor de los eucaliptos, estoy en Adrogué. Adrogué era eso: un largo laberinto tranquilo de calles arboladas, de verjas y de quintas; un laberinto de vastas noches quietas que mis padres gustaban recorrer. Quintas en las que uno adivinaba la vida detrás de las quintas. De algún modo yo siempre estuve aquí, siempre estoy aquí. Los lugares se llevan, los lugares están en uno. Sigo entre los eucaliptos y en el laberinto, el lugar en que uno puede perderse. Supongo que uno también puede perderse en el Paraíso. Estatuas de tan mal gusto y tan cursis que ya resultaban lindas, una falsa ruina, una cancha de tenis. Y luego, en ese mismo hotel "Las Delicias", un gran salón de espejos. Sin duda me miré en aquellos espejos infinitos. Muchos argumentos, muchas escenas, muchos poemas que he imaginado, nacieron en Adrogué o se sitúan en ella. Siempre que hablo de jardines, siempre que hablo de árboles, estoy en Adrogué; he pensado en esta ciudad, no es necesario que la nombre". (1981)

En el viejo Plaza Hotel de Plaza Francia, recalaron Octavio Paz, Jorge Amado, Ortega y Gasset, Victoria Ocampo entre otros, dejando cada uno de ellos una marca y una estela en sus pasillos. Los datos de los últimos días de Oscar Wilde junto a su pareja, tan de avanzada para la época por su condición de homosexual, también está registrado en el libro. Lo mismo la pareja de Arthur Miller y Marilyn Monroe entre otros.

En esta visión entretenida, los lectores incursionan en un viaje donde los textos se interrelacionan con el itinerario, conformando un amalgama sustanciosa, rica en anécdotas muy amenas. Por caso, Marcel Proust, se refiere en busca del tiempo perdido al Pera Palas de Estambul que fuera construído especialmente para los pasajeros del Orient Express en la entrada del mar Negro. Allí mismo, Agatha Christie se hospedó en varias oportunidades siempre en la habitación 411, donde escribió la mayor parte de su famosa novela "Crimen en el Expreso de Oriente"

Datos curiosos como el homenaje del poeta Leonard Cohen, que al enterarse de la muerte de la cantante Janis Joplin , escribió una balada que llamó “Chelsea Hotel”, por considerarlo representativo con la artista.

La recopilación es muy variada y vale la pena el disfrute. Cuanto más sabemos de los autores más disfrutamos de sus obras, esto último no es una aseveración es, simplemente un sentimiento propio que en muchas ocasiones me permitió humanizar un texto generando emoción y credibilidad al mismo.

Hoteles Literarios es en suma un interesante oportunidad de mezclar una lectura pasatista con el agregado de anécdotas y datos sumamente interesantes sobre grandes de la Literatura Universal.
En el caso de haber tenido la oportunidad, ¿ con qué escritor les hubiera gustado encontrarse?.
Nos leemos en el próximo post, un cariñoso saludo a todos.